Un estudio cuantifica la capacidad de repararse de un corazón infartado
La investigación, publicada en la Revista Española de Cardiología, revela que el número de células madre en sangre es tres veces mayor en los pacientes que sólo presentaban una arteria dañada, frente a los que tenían dos o tres arterias afectadas.
Cuando el corazón sufre un daño, como puede ser un infarto, se ponen en marcha una cadena de procesos que conllevan la liberación de células madre al torrente sanguíneo con el objetivo de reparar el tejido cardíaco dañado, recuerda el estudio.
Según el coordinador del mismo, Manuel Jiménez Navarro, "la lógica invitaría a pensar que cuanto mayor es el número de arterias lesionadas, mayor será la cantidad de células madre en sangre destinadas a reparar el corazón y, sin embargo, esta investigación demuestra que no es así".
La cuantificación ha podido llevarse a cabo gracias a una técnica llamada "citometría de flujo", que ayuda a cuantificar la cantidad de anticuerpos que rodean a las células madre en la sangre, aportando un indicador del número de ellas que hay circulando en la sangre.
Los investigadores de Recava también fueron capaces de cuantificar los mediadores, es decir, la cantidad de moléculas llamadas citoquinas que se liberan cuando una zona del corazón sufre un infarto.
Dichas citoquinas actúan como señales que avisan a diferentes zonas del cuerpo, entre ellas la medula ósea, para que generen las células madre que deben ir a reparar la zona infartada.
Según la investigación de Recava, aquellos que han sufrido un infarto tienen mayor número de células madre circulantes en sangre que los pacientes libres de enfermedad, en una proporción de 14 a 1.
La cardiopatía isquémica o desequilibrio entre el aporte y el consumo de sangre al músculo cardíaco es una importante causa de mortalidad en España con una tasa bruta de 114 por 100.000 varones y 82 por 100.000 mujeres.
El tratamiento en la fase aguda del infarto se basa actualmente en medicamentos y el implante de dispositivos metálicos normalmente de acero o cromo-cobalto que se introducen en las arterias coronarias.
Sin embargo, señala el estudio, la investigación actual y los tratamientos de futuro van más en la línea de la medicina reparadora con células madre. Entre las aplicaciones prácticas derivadas de esta investigación de Recava estaría conocer en qué enfermos con infarto es necesario implantar mayor número de células y cuál es el mejor momento para hacerlo (5-7 días después del infarto).
En el estudio han participado el área del Corazón del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, y otras instituciones como el Instituto de Biopatología y Medicina Regenerativa (Ibimer) de Granada, la Fundación Instituto Mediterráneo para el Avance de la Biomedicina (Imabis) de Málaga y el Servicio de Hematología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga.
- 2904 lecturas