"Recetar una pastilla es fácil, pero no sirve sin hábitos de vida saludables"
Quizás porque tras 31 años como médico de una UVI ha visto muy de cerca la muerte y prefiere enseñar a cuidar la vida.
¿Sería testaferro de Roca?
- (Se ríe) Yo creo que no.
¿Por qué?
- El caso de Marbella se veía venir, pero pienso que es la punta del iceberg. Es triste que tenga que llegarse a una situación tan límite para que salga. Habría que tomar medidas antes y no que se llegue a esos extremos vergonzosos. Pero creo que posiblemente haya más Marbellas en España y en Andalucía.
¿Qué medidas?
- Debería haber más inspecciones de las administraciones públicas.
No me contestó lo de ser testaferro. ¿Usted no tiene un precio?
- Todos tenemos un precio. Decir que no sería absurdo, pero hay cosas tan descaradas, tan descaradas que son difíciles asumirlas.
Malaya, Troya. ¿Demasiada corrupción en Málaga?
- Demasiado dinero fácil... Málaga por las circunstancias que tiene es un sitio más propicio a estas cosas, pero insisto en que hay más casos Troya y Malaya en Andalucía.
¿Le pondría el nombre del juez Torres a una calle?
- (Se ríe) Es pronto, aunque ha hecho una labor excelente. Pero una calle hay que ganársela un poquito más. Lo que está haciendo el juez Torres es su trabajo, que quizás muchos profesionales no hagan el trabajo que tienen que hacer. No lo conozco, pero es de mi máximo respeto porque está haciendo su trabajo muy dignamente. Si tuviéramos que poner una calle a todos los que hacen el trabajo dignamente no habría calles suficientes.
Y los médicos, ¿tienen calles suficientes?
- Hay muchas calles de médicos en Málaga. Pero médicos hay de todo. Una calle hay que ganársela mucho.
¿Si pudiera usted se subiría el sueldo?
- (Se ríe) Si analizamos nuestros sueldos con respecto a otros países posiblemente tendríamos que ganar mucho más. Yo creo que tengo un sueldo digno; no estudié Medicina para ganar dinero, sino me hubiera dedicado a la privada. En general, los profesionales sanitarios posiblemente no estén bien pagados y no bien incentivados. No todo es el dinero. Actualmente hay un problema real que son los contratos basura, de guardias, contratos de noche llamados búho. Hay profesionales recién terminados, muy bien formados que los contratan para hacer noches y festivos. Eso para mí es denigrante y posiblemente esos profesionales en poco tiempo estén quemados. Hasta ahora había las condiciones laborales eran mejores de las que están llegando. Si hay profesionales de 50 años quemados; estos nuevos, con treinta y tantos, si le dan contratos basura posiblemente no van a llegar ni a los cuarenta y eso sí es preocupante. Hay que cuidar a las nuevas generaciones con contratos dignos.
¿Y qué le parece lo que hizo el ex alcalde de Mijas que se lo subió?
- Es un poco vergonzoso. Tenía que estar muy definido el sueldo de los representantes políticos para que no llegue un alcalde y se suba el sueldo un 40 por ciento. Posiblemente el índice de abstención de las últimas elecciones sea porque la gente cada vez cree menos en los políticos. Un político debe tener un buen sueldo para vivir dignamente, dependiendo también del municipio. No debe ganar lo mismo el alcalde de Alhaurín que el de una ciudad de tres millones de habitantes.
Es cuñado del alcalde de Málaga. ¿Su mujer le pregunta a quien vota en las municipales?
- Yo soy un poco incrédulo de la política y ha habido muchas elecciones en las que no he votado. Me gusta votar a personas, no a partidos. Yo voto a Paco de la Torre, no sé si votaría al PP. Creo que el modelo español está un poco obsoleto. Habría que buscar fórmulas para votar a personas, no a siglas.
¿Y cuál es la alternativa?
- Segunda vuelta, listas abiertas. Si queremos la democracia, hay que arriesgarse a ella porque al final a veces llegan al cargo personas de la quinta fuerza votada. Eso es antidemocrático. Habría que hacer cambios para que gobierne la mayoría de votos, no mayorías artificiales con acuerdos de seis partidos para desbancar a uno. No lo veo limpio.
ETA mató a su concuñado, Luis Portero. ¿Tiene una percepción distinta del terrorismo?
- Posiblemente. Es muy duro esto. Es muy fuerte haber comido con una persona el día anterior y que de pronto ya no esté.
¿Cómo ve la actuación del Gobierno en este asunto?
- Todos los gobiernos tienen que hacer el intento porque es un lastre. Posiblemente el Gobierno ha sido un poco ingenuo. Lo ha intentado, pero con una banda terrorista es muy difícil porque mientras había tregua se estaba rearmando. No son creíbles, son unos criminales.
¿Cuáles son los principales problemas de España?
- Al terrorismo habría que darle un valor muy alto; la inseguridad, la vivienda y el trabajo. Hay trabajo, pero la inestabilidad, sobre todo en estas profesiones [sanitarias] va a traer consigo que haya profesionales poco incentivados.
¿Y usted se siente reconocido?
- Yo creo que sí. Intento hacer mi profesión lo mejor posible dentro de las limitaciones que hay, pero me encuentro satisfecho. Quizás tenemos una UVI un poquito obsoleta. Habría que hacer una donde hubiese más espacio, más intimidad para los pacientes. Pero mientras haya ganas, trabajo y pacientes, esas son las herramientas fundamentales de un médico. Lo importante es como dicen los valencianos animus regandi, ganas de regar. Si hay ganas de regar se riega, pero si no hay ganas aunque haya agua no regamos.
¿Tras 31 años no está quemado?
- Intento no quemarme, me busco fórmulas.
Recéteme algunas.
- Por ejemplo, la UVI siempre ha sido un sitio muy cerrado. Nosotros hemos intentado abrirla a la gente. Tenemos una asociación de ex pacientes para que ellos puedan visitar a los enfermos. Abrir la UVI, eso me incentiva. Con el proyecto Ariam [sobre el infarto], nos hemos abierto a Urgencias, al 061 y nos hemos relacionado con otros niveles. O los cursos de resucitación para familiares [de pacientes] para que actúen de la forma más precoz posible con idea de que no tengan que llegar al hospital y si llegan, lleguen lo menos afectado posible. Todo esto me ha servido para no quemarme. Eso lleva consigo mucho esfuerzo porque damos cursos a los familiares gratis por las tarde los sábados.
¿Y sirve o predica en el desierto?
- Da resultados, pero a medio y largo plazo y los políticos sanitarios están obsesionados con el corto plazo. Hay datos, a través del proyecto Ariam, de que los pacientes llegan antes al hospital [cuando sufren un infarto] que en otras zonas de Andalucía. Desde que estamos trabajando en playas y distritos [dando cursos de resucitación], el 12 por ciento de pacientes llegan al hospital con maniobras reanimatorias, cuando antes era del 7 por ciento. La Medicina ha avanzado mucho en tecnología, pero ha perdido mucho en el contacto humano. Hay pacientes a los que se le hace muchas pruebas caras y posiblemente hablar diez minutos con él, no se habla. Y quizás es más importante y más rentable. No tendríamos que perder la transmisión de información sobre factores de riesgo.
¿Se invierte suficiente en prevención?
- No, se invierte muy, muy poquito porque los políticos ven el corto plazo. Y hay que invertir en prevención porque si no cada vez se hará una medicina más cara y poco gratificante. Hay que hacer prevención dirigida sobre todo a la juventud, a los niños. Los niños cada vez están más obesos, más sedentarios y esos son candidatos a ser enfermos cardiacos a edades más tempranas. Si no se cambian estos hábitos, cada vez habrá pacientes más jóvenes.
¿Los padres tienen culpa?
- Los padres trabajan muchas horas y hacen una comida rápida, poco elaborada, mucha comida en la calle. Los padres tenemos mucha culpa. Es fácil darle al niño el bollycao y no que ese niño coma el pan con aceite de toda la vida.
¿Tantos años en la UVI dan una visión distinta de la vida?
- Sé separar lo importante y lo no importante. En la vida actual le damos importancia a cosas que son poco importantes. Importantes hay pocas cosas y una de ellas es la salud. Aquí he visto la muerte muy de cerca y otra cosa importante es morir dignamente. A veces en una UVI, con máquinas, podemos alargar la vida; pero no hay que prolongar la vida de forma artificial.
¿Es partidario de la eutanasia?
- De la activa no. De la pasiva sería lo que he dicho, que no hay que prolongar la vida artificialmente. En esta sociedad en que hay más ancianos estamos muy deficitarios de unos cuidados paliativos. Hay que potenciar las residencias y los hospitales de crónicos. A veces tenemos enfermos ocupando una cama de agudos cuando su problema no es sanitario, sino social porque no tiene quien lo atienda. Antes eso lo asumía la familia. Ahora o no puede o no hay receptividad para ello.
¿Hay gente que se cuida poco?
- En la sociedad actual se cree más en las pastillas que en el autocuidado. Hay gente que conduce bebida... Somos inconscientes, algo falla. El 70 por ciento de los enfermos coronarios lo son por el tabaco. Hay que hacer una reeducación desde niños para cambiar el chip. Los sanitarios tenemos que invertir más tiempo en educar a los pacientes que en recetar la pastilla, que es lo fácil. La pastilla no sirve si no va acompañada de hábitos saludables. Hace falta mucha inversión en prevención por parte de la Administración y subirnos todos al carro, hacer campañas educativas para que las nuevas generaciones valoren más la prevención.
Demanda
El facultativo cree que debe potenciarse la creación de residencias y de hospitales de enfermos crónicos para dar respuesta al aumento de pacientes geriátricos que no tienen quien los cuide por el cambio del modelo familiar.
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