Según Pérez Rielo, el ala de la tercera planta contaba con todas las garantías para su atención, tanto en el aspecto de dotación de personal como en el de limpieza.

«Efectivamente tuvimos que habilitar algunas camas de este ala para no suspender cirugías, ya que fueron unos días de muchas urgencias», comentó el gerente; «pero antes de hacerlo nos aseguramos de que estas habitaciones estaban en perfecto estado y que por tanto se podían utilizar». Asimismo, quiso ratificar que las habitaciones de esa misma planta que no estaban habilitadas no se utilizaron en ningún momento para acoger pacientes, un extremo que ya especificó ayer este periódico. «Esas dependencias están cerradas al público y ni siquiera son zonas de paso para los enfermos, por lo que no provocan incomodidades», subrayó Pérez Rielo.

A la espera de reforma

El Hospital Clínico de la capital ubicó durante algunos días de la pasada semana -de jueves a lunes- a varios pacientes en seis habitaciones de un ala de la planta tercera del centro, una zona que se encontraba cerrada y a la espera de unas obras de reforma.

El gerente del Clínico confirmó que esta planta estaba clausurada ya que está a la espera de obras. «Esta será una de las primeras plantas que vamos a reformar y por eso estaba cerrada, pero eso no significa que los pacientes que se alojaron en esta zona no estuvieran en perfectas condiciones», argumenta Pérez, que asegura que el Hospital Clínico está afrontando un periodo de mejora de sus instalaciones y que las últimas encuestas entre los usuarios han sido muy positivas. Según informaron fuentes del hospital, las habitaciones ocupadas fueron limpiadas y desinfectadas, así como dotadas de camas y personal para alojar a unos 12 enfermos.