


Catalina García: “El protocolo garantizará a los menores con necesidades especiales un entorno de seguridad y una escolarización adaptada”
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha destacado que el Protocolo de Actuaciones, que ha firmado con la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo, “garantiza un entorno de seguridad” a los menores con determinadas necesidades relacionadas con la salud y “facilita una escolarización adaptada, algo que es clave”, ha valorado, “porque la escuela es un medio de normalización, participación y convivencia básico para su desarrollo e integración”.
García ha presentado este ‘Protocolo de Actuaciones que garantiza la coordinación de la intervención en determinadas necesidades del alumnado relacionadas con la salud en los centros docentes sostenidos con fondos públicos de la comunidad autónoma de Andalucía’ a las 411 enfermeras referentes escolares de Andalucía, en un encuentro mantenido en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga. Estas enfermeras han participado en la elaboración del protocolo, tras gestionar 678 casos el curso pasado, y han iniciado ya su aplicación con la elaboración de planes individualizados de los casos detectados, 62 en el conjunto de Andalucía.
La titular del ramo, que ha estado acompañada por el viceconsejero de Salud y Consumo, Miguel Ángel Guzmán; la directora general de Humanización, Planificación, Coordinación y Cuidados del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Inmaculada Vázquez; el delegado territorial de Salud y Consumo en Málaga, Carlos Bautista; el delegado territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Miguel Briones; el director del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, Jesús Fernández; la directora de Gestión Económica, Sonia Hernández; el director de Enfermería, Pablo Fernández, y la directora de la Estrategia de Cuidados de Andalucía, Nieves Lafuente, ha incidido en que “esta es la respuesta al compromiso adquirido con estos menores con enfermedades con cronicidad compleja o en situación de cuidados paliativos y con sus familias hace un año”.
La consejera ha recordado que se trata de “niños que requieren mantener un plan terapéutico y de cuidados, incluido cuidados continuados sanitarios durante el horario escolar. Incluso algunos niños con patologías que pueden generar situaciones de agudización o inestabilidad que precisen de una actuación sanitaria urgente, pero que, sin embargo, pueden acudir de forma puntual o permanente al centro educativo”.
La titular de Salud y Consumo ha explicado a las enfermeras referentes escolares que “este protocolo de colaboración recoge indicaciones concretas para elaborar planes individualizados que garantizan la escolarización segura e incluye la actuación ante posibles casos de emergencia, y, además, asegura un sistema de comunicación rápida y fluida que ofrezca una respuesta a situaciones de este tipo”.
Asimismo, ha añadido la consejera, “el protocolo prevé el asesoramiento a los alumnos, padres y madres y al profesorado sobre las medidas y pautas sanitarias a seguir para dar una escolarización adaptada y más eficaz en la atención de los niños, los jóvenes y sus familias”.
García ha incidido en que “el objetivo es ofrecer los cuidados sanitarios continuados que el alumno precise y que no pueden realizar los recursos personales especializados con los que cuente el centro educativo y, por lo tanto, requiere la intervención profesional sanitaria”. Estas condiciones, que están vinculadas a cada caso de forma particular, se determinarán en los planes individualizados de cuidados, incluyendo la actuación ante posibles situaciones de emergencia.
“Los cuidados sanitarios continuados son aquellas intervenciones o procedimientos en los que el personal sanitario acude al centro educativo de forma programada para responder a una necesidad de cuidados que el niño necesita resolver de manera recurrente o periódica, durante el horario escolar”, ha abundado la titular de Salud y Consumo. García ha citado, a modo de ejemplo, como procedimientos más habituales que suelen requerir estos alumnos, el sondaje intermitente, la revisión de botón gástrico, ostomías o sondas de alimentación, revisión y limpieza de un catéter venoso central, curas complejas en epidermólisis bullosa, soporte de terapia respiratoria, entre otros.
Finalmente, la consejera ha agradecido “el esfuerzo colectivo que se ha realizado para elaborar este protocolo, y, especialmente, el trabajo y la implicación de las familias”.
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