Alrededor de 1.500 pacientes son atendidos cada año por los profesionales que integran la sección de Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, perteneciente a la unidad de gestión clínica de Radiodiagnóstico de este centro sanitario malagueño.

Técnicas de tipo diagnóstico y terapéutico relacionadas fundamentalmente con las especialidades de cardiología, digestivo, endocrinología, ginecología, vascular y urología suponen el grueso de la actividad asistencial de esta sección, dirigida por el especialista de amplia experiencia en esta materia, Alberto Martín Palanca.

De este modo, pacientes que por su dolencia precisan de la realización de procedimientos radiológicos vasculares intervencionistas acuden a esta unidad desde las áreas de Urgencias, Hospitalización y también desde cita previa de carácter ambulatorio.

Además, algunos pacientes procedentes de otros centros tanto de la provincia de Málaga como de fuera de ella: Hospital Costa del Sol de Marbella, Hospital Comarcal de Ronda, Hospital Comarcal de la Axarquía, y también del Hospital Punta de Europa de Algeciras son atendidos por esta sección de la unidad de Diagnóstico por Imagen del Virgen de la Victoria.

Así, integrada por radiólogos, técnicos de radiología, profesionales de enfermería y administrativos, el área de Radiología Vascular Intervencionista de este hospital llevó a cabo el pasado año, entre otros, un total de 515 procedimientos diagnósticos, 1.160 procedimientos terapéuticos, así como 1.722 procedimientos de tipo combinado.

Técnicas pioneras en la especialidad

La sección de Radiología Vascular Intervencionista de la unidad de gestión clínica de Diagnóstico por Imagen del Hospital Virgen de la Victoria es pionera en algunos procedimientos relacionados con esta especialidad.

En este sentido, destacar como última novedad que esta sección está llevando a cabo una nueva técnica especialmente indicada para mujeres que sufren el llamado síndrome de Congestión Pélvica, dolencia cada vez más frecuentes entre las féminas.

Este procedimiento consiste básicamente en embolizar (taponar) algunas varices de la zona ovárica, que permita eliminar la compresión de tipo vascular que provoca en la zona pélvica, lo que ayuda a evitar futuros problemas en los miembros inferiores de la mujer.

Además, el acceso a las venas ováricas se lleva a cabo mediante la vía braquial, a través del brazo. Este tipo de tratamiento está mejorando el dolor menstrual de las mujeres afectadas a las que se les realiza la técnica, previniendo a su vez la aparición de otros problemas vasculares más graves.